23 febrero, 2009
Benito Castro, comunicador, periodista y responsable de Comucor, comparte con nosotros la importancia de destinar igual o mayor esfuerzo en mantener a nuestros clientes, en base a la continuidad de una relación fluida con ello.
Si bien el artículo apunta estrictamente a la conservación de nuestros consumidores, la problemática se logra transpolar a la relación entre asesores externos y empresas clientes. El objetivo es conservar y alimentar la relación con nuestros asesorados en base a un contacto fluido, vivo, vigente, verdadero (en el que muchas veces se puede y debe decir que no) leal y honesto.
Comparto con Uds. algunas de las ideas más destacadas de “La escasa rentabilidad que representa no comunicar”:
Hasta el 70% de los clientes abandonan tu empresa por falta de ‘comunicación’. Y justamente los clientes ‘abandonan el barco de la empresa’ si no notan su presencia, si ésta no habla, si está callada. La cosa tiene una explicación de lo más sencilla. Es aquello de que pierdes los amigos si no los cuidas, si una vez hechos no los llamas, no te preocupas por ellos, no los acompañas en sus buenos y en sus malos momentos... Si esta sencilla imagen la implantamos al escenario de las
empresas, queda muy mal que lleven a cabo eso de: ‘cliente hecho, cliente muerto’. Lo razonable es que las compañías mantengan un diálogo habitual, para lo que los medios participativos vienen como ‘anillo al dedo’.
Tal como decía en mi post anterior, muchas veces el esfuerzo de ganar nuevos clientes supone el mayor destino y consumo de energía y presupuesto. Sin embargo, la fase consecutiva de mantenimiento, suele ser subvalorada, bajo la idea errónea de pensar “ya es nuestro”. No obstante, en un mercado competitivo, con tanta oferta, con un clima mundial de incertidumbre económica y varias agencias boutique spin off de las grandes, las garantías se diluyen. Hoy más que nunca uno debe actualizarse, sorprender al cliente que tiempo atrás confió en nosotros y apostar a mostrarnos ante él igual de atractivos en nuestros servicios como el primer día.
Si bien el artículo apunta estrictamente a la conservación de nuestros consumidores, la problemática se logra transpolar a la relación entre asesores externos y empresas clientes. El objetivo es conservar y alimentar la relación con nuestros asesorados en base a un contacto fluido, vivo, vigente, verdadero (en el que muchas veces se puede y debe decir que no) leal y honesto.
Comparto con Uds. algunas de las ideas más destacadas de “La escasa rentabilidad que representa no comunicar”:
Hasta el 70% de los clientes abandonan tu empresa por falta de ‘comunicación’. Y justamente los clientes ‘abandonan el barco de la empresa’ si no notan su presencia, si ésta no habla, si está callada. La cosa tiene una explicación de lo más sencilla. Es aquello de que pierdes los amigos si no los cuidas, si una vez hechos no los llamas, no te preocupas por ellos, no los acompañas en sus buenos y en sus malos momentos... Si esta sencilla imagen la implantamos al escenario de las
empresas, queda muy mal que lleven a cabo eso de: ‘cliente hecho, cliente muerto’. Lo razonable es que las compañías mantengan un diálogo habitual, para lo que los medios participativos vienen como ‘anillo al dedo’.Tal como decía en mi post anterior, muchas veces el esfuerzo de ganar nuevos clientes supone el mayor destino y consumo de energía y presupuesto. Sin embargo, la fase consecutiva de mantenimiento, suele ser subvalorada, bajo la idea errónea de pensar “ya es nuestro”. No obstante, en un mercado competitivo, con tanta oferta, con un clima mundial de incertidumbre económica y varias agencias boutique spin off de las grandes, las garantías se diluyen. Hoy más que nunca uno debe actualizarse, sorprender al cliente que tiempo atrás confió en nosotros y apostar a mostrarnos ante él igual de atractivos en nuestros servicios como el primer día.
Subscribe to:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario